Una delicia sin calorías. Un pecado para disfrutar sin reservas. Una dulzura olfativa que deleita los sentidos y provoca un placer inmediato. MMMM… es una fruta prohibida, aconsejada, recomendada incluso. ¡Para uno mismo, pero también para los que te rodean! Porque sólo una vez no hará daño, pero pronto estarán clamando por más… y agradeciéndote mientras tanto.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.